Muchos ayuntamientos ya han descubierto las ventajas del césped artificial como sustituto del césped natural: es una solución económica, práctica y favorable para el medio ambiente. También en la nueva construcción residencial o pública el césped artificial va ganado terreno ya que una vez instalado se mantiene en perfectas condiciones, hasta la venta de la vivienda, aportándole además un valor añadido.